¿Por qué cambiar el sistema de enfundado de palets Termoretráctil por Stretch Hood?
En un contexto de crisis energética, subida de precios, altas exigencias de los mercados, normativas y objetivos de sostenibilidad… resulta cada vez más importante revisar nuestros procesos en el final de línea. Mientras muchas industrias productoras buscan alternativas energéticas, otras optan por renovar sus sistemas y confiar en tecnología más avanzada con sistemas de embalaje más eficientes con menor consumo.
En este punto, muchos fabricantes se plantean el cambio de la tecnología de embalaje termoretráctil por otras alternativas más eficientes cómo el sistema envolvedora o Stretch Hood. De hecho, el sistema de enfundado termoencogible de palets es cada vez menos demandado y sólo suele solicitarse por industrias en las que el retractilado de sus palets es necesario o recomendado. En Innova, por ejemplo, las solicitudes de clientes por esta tecnología ya solo representan el 2%.
En el artículo de hoy analizamos las razones para cambiar el sistema de enfundado termoretráctil, y las ventajas que presenta su sustituto actual, el sistema Stretch Hood.
5 razones para el cambio de sistema
El sistema termoretráctil ha caído en desuso por aspectos relacionados con su uso energético y la propia instalación de maquinaria:
1. Alto consumo energético
El principal argumento para el cambio es el alto consumo energético, ya que habitualmente utiliza un horno de gas para realizar el retractilado del film sobre el palet. Incluso en modelos de enfundado termoencogible eléctricos, el consumo eléctrico se dispara comparado con sistemas cómo Stretch Hood, que utiliza motores altamente eficientes (al menos en el caso de Stretch Hood de Innova).
2. Mayor mantenimiento
Por la propia instalación del horno de retractilado (ya sea con gas o eléctrico) el sistema de enfundado o encapuchado, requiere de un mayor mantenimiento por motivos de seguridad. El horno, al manejar temperaturas muy altas, requiere de inspecciones periódicas y más repuestos que un sistema eléctrico más sencillo cómo Stretch Hood. Además, muchos fabricantes proporcionan este sistema separado en dos estaciones que se traducen en dos componentes o incluso máquinas distintas para el enfundado y retractilado, conllevando mayor mantenimiento mecánico.
3. Instalación de gas
En la mayoría de sistemas de termoretráctil es necesario contar con una instalación y suministro de gas en la fábrica. En muchos sectores, cómo el de la cerámica, este no es un problema pero en otras industrias productoras necesitan realizar una instalación y mantenimiento en exclusiva para el sistema de embalaje.
4. Seguridad en la instalación
De nuevo, el componente del gas conlleva también menor seguridad de la máquina, ya que pueden producirse pequeñas combustiones sobre la mercancía que se está enfundando. Según las características del producto (por ejemplo de composición química), puede ser incluso un peligro de incendios y explosión en la fábrica. También puede resultar un peligro de seguridad al personal que trabaja en la línea y debe hacer mantenimiento de la misma.
5. Problemas en el producto
Por último este sistema de embalaje automático puede provocar daños ocasionales en el propio producto. Algunos de estos perjuicios pueden ser grietas donde se puede filtrar la lluvia o humedad, plástico adherido al film termoretráctil e incluso deformaciones debido a la aplicación del calor.
Porqué cambiar de Termoretráctil a Stretch Hood
Las razones del cambio pueden estar claras, pero ¿por qué tecnología decantarse? La tendencia en las fábricas es sustituir termoretráctil por el nuevo sistema de enfundado en frío Stretch Hood, ya que aporta mayores ventajas con un acabado mejorado:
Menor consumo energético y sostenibilidad
Stretch Hood no sólo consume menos, al no utilizar gas, sino que incluye motores y tecnología eléctrica de mayor eficiencia. Además utiliza menos consumo de film, ya que la funda Stretch Hood suele ser de tamaño y gramaje mucho menor que el termoretráctil. Por lo tanto Stretch Hood resulta un sistema más sostenible, ya que reduce emisiones de CO2, usa menos energía y reduce el plástico utilizado en el enfundado.
Mayor productividad
Al evitarse el paso del retractilado, de entrada Stretch Hood resulta ser el doble de rápido en el enfundado. Además cuenta con sistemas de formación y aplicación de la funda ultra-rápidos para altas producciones. En el caso de los sistemas de Innova, por ejemplo, un Stretch Hood suele enfundar entre 80-120 palets/hora mientras que el termoretráctil puede embalar ente 40-60 palets/hora.
Resultados de protección mejorados
Stretch Hood no sólo ofrece un resultado de enfundado similar a termoretráctil sino que lo mejora: con una sola funda (usando menos film que la envolvedora y el retráctil) protege totalmente el producto. El film Stretch Hood se adapta totalmente a la carga al tratarse de un film altamente extensible con propiedades de resistencia al punzonado y al rasgado. De esta manera no presenta ni grietas provocadas por el calor, ni capas del enfardado, dejando sellada por completo la carga enfundada.
Tecnología más avanzada y segura
El sistema Stretch Hood es una tecnología más nueva que vio la luz hace unos 25-30 años y por tanto en continuo desarrollo para adaptarse a las necesidades del mercado. Los nuevos sistemas Stretch Hood ya nacen con mecánica modular y más simple, electrónica descentralizada, motores de alta eficiencia y componentes de comunicación 4.0 para un proceso más seguro. Apostar por Stretch Hood es sin duda apostar por nuevas tecnologías de embalaje.
Mayor calidad de enfundado final
Finalmente, Stretch Hood aporta una presentación de la carga enfundada impecable. Sin pliegues ni arrugas típicas del retractilado y con un embalaje más transparente ya que utiliza films de un espesor inferior al termoretráctil. El acabado de presentación es una ventaja que buscan muchas empresas con producto paletizado en punto de venta, ya que les ofrece un alto valor añadido.
Amortizando el cambio en menos de 1 año
Parece que cambiar una instalación de maquinaria al completo pueda resultar costosa, pero teniendo en cuenta un cambio de termoretráctil a Stretch Hood el ahorro energético y en consumibles es tanto que permitiría amortizar la inversión en menos de 1 año. Según el cálculo realizado por Innova en base al tipo de producto, la producción, el consumo de consumibles y otros gastos secundarios, el cambio de sistema puede llegar a amortizarse en un intervalo de 6 meses (en casos de un gran consumo energético y de film con termoretráctil) y hasta 2 años.
Esto sin tener en cuenta la multitud de mantenimientos que necesita un sistema antiguo termoretráctil y que se pueden evitar con un sistema nuevo.
Éste aspecto se trata de un argumento decisivo para muchas empresas que dudan de si cambiar el sistema, que aunque funcione y cumpla con los objetivos de embalaje, resulta demasiado costoso y poco eficiente.
En Innova tenemos una amplia experiencia en proyectos de cambio de sistemas de embalaje, con centenares de instalaciones de final de línea que han substituido termoretráctil por Stretch Hood. Ofrecemos también estudios de consumo y amortización para comprobar el beneficio de apostar por una tecnología más eficiente como Stretch Hood. No dudes a contactar con nuestro equipo técnico comercial para un asesoramiento especializado en tu producto sin ningún tipo de compromiso. Estaremos encantados de atenderte.
¿Preparad@s para el cambio?