Impuesto en Europa sobre el plástico no reciclado: claves del impuesto y aplicaciones por países
En el año 2017, los países europeos se encontraban ante un grave problema, la contaminación por los plásticos. Cada año se generaban en toda Europa alrededor de 26 millones de toneladas de residuos de este tipo, de los cuales únicamente se reciclaba un 30%, lo que suponía un impacto muy negativo tanto en la economía de los países como en la salud de las personas y el medio ambiente. Para tratar de solucionar esta problemática, el 16 de enero de 2018 la Comisión Europea presentó una estrategia comunitaria para reducir el uso de plásticos y promover la transición hacia una economía circular.
¿Qué se ha hecho desde 2018 para tratar de seguir esta Estrategia Europea para el Plástico? No fue hasta el 1 de enero de 2021 cuando la Unión Europea introdujo el recurso propio del plástico como una nueva fuente de ingresos para el período 2021-2027. Un sistema de contribución por el cual los estados miembros aportan al presupuesto de la UE una cantidad fijada dependiendo del uso de cada país de envases de plástico no reciclado. La tasa acordada es de 0,80 euros por kilogramo de residuos de envases de plástico no reciclado.
Además de esto, cada país tenía la libertad de implementar su propio sistema de impuesto al plástico, siempre y cuando cumpliera con los objetivos de la UE. Pero, ¿Cuántos países han aplicado nuevas medidas? Lo cierto es que países como España sí que se han sumado a la causa, creando y aprobando un impuesto al plástico, con mayor o menor éxito y no exento de polémica. Sin embargo, cada territorio tiene unas prioridades económicas, y es por eso que la aplicación de un impuesto al plástico se está viendo aplazada año tras año en la mayoría de los países europeos.
¿Qué países de Europa pagan un impuesto al plástico?
España aprobó en 2023 un impuesto de 0,45 euros por kilogramo de plástico no reciclado
En España hace años que se trabaja en este impuesto al plástico. Ya en el año 2018, se introdujo una ley que obligaba a pagar por las bolsas de plástico de las tiendas y comercios. Pocos años más tarde, concretamente el 1 de enero de 2023, y como parte de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, se aprobó el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables.
El impuesto sigue vigente a día de hoy, en 2024, y el tipo impositivo es de 0,45 euros por kilogramo de plástico no reciclado. El objetivo es claro, reducir la contaminación por plásticos y fomentar la reutilización y el reciclaje para cumplir con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Italia pospone de nuevo el impuesto al plástico hasta el 2026
Italia no tardó en aprobar un impuesto al plástico dentro de la Ley de Presupuestos de 2020, con una tasa igual a la que aprobó España en 2023, 0,45 euros por kilogramo de plástico no reciclado. Sin embargo con la llegada de la pandemia del Covid-19, para no aumentar la presión fiscal a las empresas por la crisis económica que se les venía encima, las sucesivas leyes de presupuestos han ido retrasando la entrada en vigor del impuesto
En un principio, se esperaba que este enero de 2024 se comenzaría a aplicar esta tasa de 0,45 euros por kilo de plástico no reciclado, puesto que así estaba contemplado en la última Ley de Presupuestos aprobada en 2023. Pero de nuevo, Italia anunció a mediados del pasado mes de Mayo que aplazaba la medida por séptima vez, otros dos años, hasta el 1 de julio de 2026.
Alemania no empezará a pagar el impuesto al plástico hasta el 2025
Alemania es otro de los países que, frente a las dificultades para implementar esta nueva ley, sigue posponiendo la aplicación de la misma. La ley que regulaba el impuesto al plástico se aprobó en mayo de 2023, y entraría en vigor el 1 de enero de 2024. Pero recientemente, el Gobierno alemán comunicó su decisión de posponer la implementación de la tasa del plástico para fabricantes e importadores hasta el 1 de enero de 2025, descartando su introducción durante este año.
Ante esta situación, tampoco se conoce cuál será la tasa final por kilo de plástico no reciclado que se deberá pagar en Alemania.
Reino Unido aplica sobre los envases con menos de un 30% de plástico reciclado una tasa de 210 libras por tonelada
Pese a ya no formar parte de la Unión Europea, el Gobierno británico lleva aplicando un impuesto para los envases de plástico no reciclado desde el 1 de abril de 2022. Reino Unido lo aprobó con la idea de que se creara una mayor demanda de plástico reciclado, estimulando mayores niveles de reciclaje de residuos plásticos .
La medida afecta a los envases, tanto fabricados allí como importados, cuyo contenido en plástico no reciclado supere el 30% de su composición. En un principio la tasa a pagar eran 200 libras por tonelada a los productores o importadores de envases de plástico, pero, tal y como preveía la ley, esta cifra aumentó un año después de su entrada en vigor, a 210 libras por tonelada.
Francia, sin fecha definida para implementar el impuesto del plástico
En el año 2018, el ministerio francés de Transición Ecológica tenía la intención de establecer una tasa por kilogramo de plástico no reciclado, pero dicha medida no se llegó a formalizar nunca. A día de hoy, Francia sigue sin plantearse una medida de este tipo.
Pese a sí que participa en el recurso propio basado en el plástico implementado por la Unión Europea en 2021, al igual que lo hacen el resto de países miembros, Francia no ha dado el paso para aprobar este impuesto. La falta de consenso político, la complejidad administrativa, y la preocupación por su impacto económico, son algunas de las razones por la que no se ha materializado ningún impuesto al plástico.
Portugal aprobó en 2022 una tasa de 30 céntimos por envase de plástico no reutilizable
La Autoridad Tributaria de Portugal lleva aplicando un impuesto al plástico desde 2022, que consta de una tasa de 0,30 euros por cada envase de plástico que no se pueda reutilizar, abonada por el consumidor final.
En junio de 2023, también estaba previsto que Portugal prohibiera a los establecimientos comerciales la venta de bolsas de plástico ultraligeras para el embalaje primario o el transporte de frutas, verduras y productos de panadería. Finalmente esta prohibición se paralizó y actualmente se cobra una tasa similar a la que ya se aplica desde 2015 a las bolsas de plástico para llevar la compra, que cuestan 10 céntimos.
En definitiva, la implementación de un impuesto al plástico en Europa ha sido una medida adoptada de manera desigual entre los países miembros. Desde la puesta en marcha de la Estrategia Europea para el Plástico en 2018, y la posterior creación del recurso propio del plástico en 2021, algunos países como España y Portugal han avanzado significativamente con la aprobación de impuestos específicos sobre el plástico no reciclado.
No obstante, países como Italia y Alemania han pospuesto repetidamente su implementación, y Francia directamente no se lo ha planteado. Esta diferencia en la aplicación de impuestos al plástico refleja las distintas prioridades y desafíos económicos de cada país miembro de la UE, así como la complejidad de lograr un consenso político y administrativo en torno a esta medida crucial para la sostenibilidad medioambiental.
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